Un portavoz de Cosumo aseguró a Servimedia que cuando Iberdrola presente sus razones en defensa de la campaña, el Gobierno emitirá su dictamen, en un plazo previsible de cinco días.

En la denuncia que ha interpuesto la UCE ante el Instituto de Consumo, la asociación de consumidores acusa a Iberdrola de manipular la información para confundir al consumidor, diciendo que "un año más" baja la luz, cuando lo cierto es que 1997 será el primer año en mucho tiempo en que se produce una reducción global de la tarifa.

La sociación de consumidores sostiene también que los anuncios de Iberdrola están comparando como tarifa más habitual la "2.0" (contratada por el 93 por ciento de los abonados y que sólo se beneficia de un 1 por ciento de rebaja), con las tarifas "3.0" y "4.0" (contratadas por una minoría de ciudadanos y que tiene un 6 por ciento de rebaja).

Eso, según la UCE, "no es más que manipular los datos para ofrecer una impresión más favorable de la rebaja que realmente se ha producido para la inmensa mayoría de os consumidores".

En un comunicado, la asociación ha afirmado que con esta campaña publicitaria, Iberdrola "pretende ampliar su demanda de energía eléctrica", así como provocar en los usuarios "una actitud favorable al consumo indiscriminado de dicha energía en usos para los cuales existen otras alternativas energéticas más eficientes y económicas".

La UCE ha solicitado al Instituto Nacional de Consumo que ordene a Iberdrola la suspensión cuanto antes de la campaña, por considerarla "tendenciosa"