Según el director general de la organización, Jacobo Olalla, la ola de calor sufrida en Europa durante el pasado verano, el incremento del turismo, la estabilidad fiscal y la bonanza económica, fueron los factores que impulsaron este aumento.

Sin embargo, a pesar de esta subida, España se mantiene "a la cola" de los países de la Unión Europea en cuanto a consumo de erveza y ocupa el décimo lugar.

El consumo en España es un cuatro por ciento inferior al de la media europa (80 litros por persona y año) y es cerca de un 60% menos que países como Irlanda (125 litros) o Alemania (121,5 litros).

ELABORACIÓN

La producción y la venta también aumentaron durante el pasado año con respecto a 2002. La elaboración creció un 10%, hasta los 30,7 millones de hectólitros, lo que mantiene a España como tercer productor de la UE por detrás de Alemania y el Reino Unido.

Por su parte, las ventas subieron un 9,8% llegando a los 29,7 millones de hectólitros, propiciado por el consumo realizado por visitantes de otros países, que se bebieron un 30% del total. Del total de litros vendidos, un 74% fue en hostelería.

Las exportaciones de cerveza española aumentaron un 16% en 2003, con un total de 845.500 hectólitros. Los principales países a los que se destinan estas ventas son Italia (17%), Portugal (13%) y Guinea Ecuatorial (11%). Por su parte, el volumen importado no sufió una gran variación con respecto a 2002, y Alemania, con un 63% del total, sigue siendo el principal país del que España importa cerveza.

Por último, el consumo de cerveza sin alcohol creció un 8% en 2003 y posibilitó que España ocupe la primera plaza en este sentido dentro de la UE.