Así lo señaló hoy la agrupación de fabricantes de cemento de España, Oficemen. Según sus datos, las cifras fueron igualmente negativas en la producción de este material de construcción que, con un descenso del 46,4%, llegó en febrero a los 2,3 millones de toneladas, frente a los 4,2 millones de toneladas producidos en febrero de 2008.

La situación que vive la industria cementera española desde hace unos meses, se agrava con las importaciones de cemento y clínker procedentes de países que no tienen las mismas exigencias que España en el Protocolo de Kioto, con menos requisitos medioambientales y sociales, lo que supone una desventaja competitiva para los cementeros españoles.

"A pesar de los descensos generalizados y recurrentes en los principales ratios de este sector, las importaciones aún siguen siendo elevadas", incidió Oficemen.

En los últimos 12 meses han entrado seis millones de toneladas de cemento y clínker procedente de otros países, el 15,5% del consumo total. Este "elevado" nivel de importaciones equivale a la producción de seis fábricas españolas, según esta agrupación.