Según la agrupación empresarial, este diferencial, aunque menor que el de los meses estivales, continúa reflejando “la tendencia negativa iniciada el pasado mayo, cuando el consumo de cemento entró en números rojos”.

Esta ratio ha acentuado el retroceso del acumulado anual, que ahora, a dos meses del cierre del año, se sitúa en una caída del 0,3%. En valores absolutos, el consumo anual se sitúa en 12.184.022 toneladas, con una pérdida de más de 60.000 respecto al mismo período del pasado año.

Por lo que respecta al dato de año móvil, entre noviembre de 2021 y octubre de 2022, el crecimiento continúa en desaceleración, situándose en el 2,3%, lo que mantiene los valores absolutos de consumo de cemento por debajo de los 15 millones de toneladas.

Las exportaciones han caído un 22% en septiembre, lo que sitúa la caída acumulada en los nueve primeros meses del año en un 20%. En el mes de octubre, las importaciones se han reducido un 55%, un hecho que “puede haberse visto afectado por el contexto de caída general del consumo”, si bien en el acumulado anual continúan creciendo un 14,5%.

“En los 10 primeros meses del año hemos dejado de exportar 1,2 megatoneladas de cemento y clínker, y, al mismo tiempo, nuestro país ha importado casi el mismo volumen de estos materiales. Cemento y clínker que en nuestro país se producen bajo los más altos estándares medioambientales y con costes energéticos más elevados”, señaló el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.