Los últimos datos consolidados del sector indican que los españoles bebieron en 1991 cerca de 52 millones de litros de batidos, un 19,2 por cien más que en 1990, lo que reportó a los fabricantes unas ventas de 8.711 millones de pesetas, frente a los 7.142 del año precedente.

Además, los estudios de mercado realizados por las empresas productoras de batidos de leche indican que el consmo de esta bebida tiene un elevado componente estacional, ya que entre el final de la primavera y el inicio del otoño las ventas crecen sistemáticamente un 75 por cien respecto al resto del año.

El batido de chocolate es el preferido por los consumidores habituales de esta bebida, con un 67 por cien de la facturación del sector, mientras que el restante 33 por cien se lo reparten los demás sabores.

La vainilla es la segunda preferida por el consumidor, con el 16,7 por cien de las ventas totales, eguida de la fresa, con el 12,2 por cien, y los restantes sabores, con un 2,4 por cien en conjunto.

Existen en el mercado cuatro marcas líderes que concentran el 60 por cien de las ventas (Cacaolat, Puleva, Pascual y Okey) y su penetración geográfica está muy dispersa, de manera que resulta muy difícil arrebatar cuotas de mercado de unas a otras.

Para conseguirlo, las empresas necesitan competir en aspectos como la calidad, el sabor y, sobre todo, la presentación, lo que ha motivado en los último cinco años la proliferación de nuevos tipos de envases para comercializar batidos.

El más reclamado por el comprador medio es el pequeño, de 200 centímetros cúbicos (cc), cuya aceptación en el mercado está demostrada por una concentración del 53,3 por cien de las ventas, seguido de los de litro, más aptos para el consumo familiar, con un 44,2 por cien, y el envase de más de un litro, con el 2,5 por cien de la facturación.

Quienes acaparan la mayor parte de las ventas son los comercios especializdos en alimentación, con un 66 por cien del mercado, mientras que la hostelería concentra el 34 por cien restante.

Por tipos de establecimientos, la mayor parte de los españoles compran batidos en supermercados pequeños (30,2 por cien), frente al 10,9 por cien que lo hace en los grandes establecimientos de alimentación. Los hipermercados y autoservicios concentran otro 24,8 y 15,1 por cien, respectivamente.