Sin embargo, según los datos del Centro Informativo de las Aguas de Bebidas Envasadas (CIABE), España es el país europeo donde el consumo de agua envasada ha expermentado un mayor crecimiento en los últimos años.

El catedrático de Hidrogeología de la Universidad Complutense de Madrid Ramón Llamas mantiene que la reglamentación técnico-sanitaria para la elaboración, circulación y comercio de aguas envasadas aprobada por el Gobierno en 1991 aumentará la competitividad de la industria española en el mercado único.

A juicio del profesor Llamas, la industria española de las aguas envasadas ha crecido a un ritmo superior incluso al experimentado por la industriade EE.UU., donde el volumen de ventas en 1990 fue del orden de los 8.000 millones de litros, con un valor económico de unos 260.000 millones de pesetas.

En nuestro país, la venta de agua envasada alcanzó en 1991 los 1.984 millones de litros, lo que supuso una facturación de aproximadamente 40.000 millones de pesetas, cifra algo menor, según Ramón Llamas, a la que requiere el abastecimiento de aguas potables para consumo público.

Según CIABE, España es uno de los países europeos más ricos del mund en cursos subterráneos, con cerca de 2.000 manantiales de aguas minerales.

El 85 por ciento del agua envasada que consumimos no tiene gas, mientras que los ciudadanos de otros países europeos se decantan hacia el agua con gas.

También existen diferencias en relación a los envases elegidos, ya que mientras el 65 por ciento de los españoles opta por el plástico no retornable, en el resto de la CE utilizan fundamentalmente botellas de cristal.