Una medida que, según explicó el ministro en su comparecencia en la Comisión Mixta para el estudio del Cambio Climático del Congreso, tendrá un coste de 50 millones de euros y permitirá un ahorro 160 millones de euros (100 euros por hogar), lo que implica una rentabilidad del 220% en un año.

El titular de Industria explicó que "no habrá un único modelo de bombilla" sino que, por contra, "el consumidor tendrá varios modelos para elegir" y dispondrá de "cierta capacidad de elección".

"La gente las podrá recoger en cualquier oficina de Correos", incluidas las de los centros comerciales.

Eso sí, las bombillas no estarán producidas en España, sino en otros países, ya que "no hay ninguna" empresa española que las fabrique. "No estamos en una economía planificada. No vamos a crear" una empresa pública española "de fabricación de bombillas de bajo consumo. El sector privado verá".

Por otro lado, Sebastián aprovechó la ocasión para preguntar el porqué de "la burla" creada en torno al reparto de bombillas de bajo consumo.

"Nunca hemos entendido por qué la burla. ¿Qué tiene de divertido lo de las bombillas? ¿Qué tiene de malo o de risible? Es un tema muy serio", dijo.

Al hilo de esta pregunta, argumentó que en España "nos anticipamos" con esta medida a la normativa comunitaria que regirá a partir de 2011. La distribución de las bombillas, en unn momento de crisis, será, además, gratuito.

"Seguiremos aguantando los chistes de las bombillas", dijo el ministro resignado.