Según BEUC, los consumidores de la UE no aprovecharán lo suficiente las ventajas de las nuevas tecnologías -como los móviles o Internet- hasta que las autoridades comunitarias no faciliten la transparencia de las tarifas y la libre elección deoperador sin trabas.

Por otro lado, los nuevos sistemas de cuantificación de costes por llamada resultan demasiado complejos, lo que dificulta las comparaciones y la previsión de gastos por la utilización de estos teléfonos, según BEUC. A esto se añaden las variaciones de los precios en función de la hora, de la red en la que está inscrita la persona a quien se llama o de la situación geográfica.

Los consumidores europeos piden a Bruselas medidas que aumenten la competencia en el sector de la telfonía móvil, con lo que esperan una reducción de tarifas y la eliminación de cláusulas de contrato desleales. BEUC pide a la UE que se permita tener la posibilidad de mantener el mismo número de teléfono cuando se opta por otro operador diferente a conveniencia.