Rumí, que inauguró hoy el VI Pleno del Consejo General de la Emigración, señaló que nuestro país no sería el mismo sin la experiencia histórica de la emigración.

Por ello, añadió, es un deber de los poderes públicos "reconocer el esfuerzode los millones de españoles que han forjado su porvenir lejos de su tierra, contribuyendo inestimablemente a nuestro propio desarrollo".

Convertir a los españoles residentes en el exterior en una prioridad de las políticas públicas es, a juicio de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, una de las intenciones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En este sentido, se ha propuesto poner en marcha una política integral que mejore todos los ámbitos de la vida de los emigrantes, garantizando sus derechos como ciudadanos de pleno derecho que son.

Rumí repasó las actuaciones llevadas a cabo a favor de los emigrantes en esta legislatura y, en concreto, subrayó el incremento presupuestario de las pensiones asistenciales que en los dos años de Gobierno ha crecido un 69,6%, llegando a los 100 millones de euros.

En este sentido, Consuelo Rumí aseguró que "España es hoy, sin duda alguna, el país con la protección social para sus emigrantes más desarrollada del mundo".

También destacó que el crecimiento de los recursos se ha traducido en un incremento en el número de pensionistas, que ha pasado de 30.000 a 50.000 en prácticamente un año.

ESTATUTO EMIGRANTE

Rumí explicó que la política integral para los emigrantes pasa por una Ley que consolide y garantice sus derechos en las mismas condiciones de las que disfrutan el resto de españoles.

Añadió que éste es el sentido del Estatuto de los Ciudadanos Españoles en el Exterior, aprobado ya por el Gobierno, que está en el Parlamento para su debate y que, en pocos meses, se hará realidad como texto consolidado.

Además, Rumí calificó el Estatuto como "avance histórico", y recalcó que será el gran marco legal en el que encontrarán encaje los derechos recogidos en nuestra legislación y aquéllos, como elvoto directo en urna, cuya realización necesitará un desarrollo normativo posterior.

También será el marco que hará posible la cooperación de las distintas Administraciones en materia de emigración; de ahí que se merece "un respaldo unánime en el Parlamento".

Finalmente, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración reconoció que quedan cosas por hacer, entre ellas buscar espacios y foros para que las jóvenes generaciones no sientan el desarraigo con respecto a un país del que son ciudadanos.

"Debemos ser capaces de imaginar y poner en práctica iniciativas que los mantengan vinculados y los hagan participar en el discurrir de la vida de España en todas sus dimensiones", concluyó.