Los representantes de las patronales de la construcción y la hostelería, los dos sectores en los que más inmigrantes han regularizado su situación, insistieron en la necesidad de contrar con un eficaz sistema de contratación de mano de obra inmigrante.

Emilio Gallego, secretario general de la Federación Española de Hostelería, señaló que "estamos tranquilos, dado que la Inspección cumple con su deber; los empresarios lo sabemos y trabajamos de manera que todas nuestras obligaciones laborales, fiscales o de seguridad alimentaria se encuentren en orden".

Sin embargo, Gallego apuntó que "creemos que el problema es más complejo que la mera inspección para buscar la contratación de inmigrantes extranjeros en trabajos ilegales; quizás el verdadero problema se llama economía sumergida, vendedores ilegales, tiendas de ultramarinos sin licencia, que fomentan la práctica del botellón. Todas estas prácticas son competencia desleal para nuestros sectores y merecería mayor atención por parte de la Administración que la sola Inspección de Trabajo".

De cara a la aplicación del nuevo régimen de contratación de extranjeros que prevé el nuevo Reglamento de Extranjería, las demandas clave, compartidas por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y por la Federación Española de Hostelería (FEHR), se centran en la adecuada formación en origen de los trabajadores inmigrantes, así como la eficaz puesta en marcha del visado de búsqueda de empleo.

Por su parte, José Luis Pastor, secretario general de la CNC, coincidió con Gallego en la necesidad de formar a los trabajadores inmigrantes temporales en sus países de origen, y ofreció para esta tarea de formación la Fundación Laboral de la Construcción.