Después de estudiar 20 promociones de viviendas nuevas y comparar la nrmativa española con las de otros países europeos, la OCU ha concluido que, aparte de tener las normas más "blandas", los constructores españoles las incumplen en la mayoría de los casos.

"Especialmente preocupante es la especificación sobre aislamiento del ruido exterior", indica la organización en un comunicado.

Mientras que en países como Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Noruega, Portugal, Reino Unido o Suecia se establece un nivel sonoro máximo permitido dentro de la viienda, "lo que obliga a los constructores a reforzar el aislamiento cuando las viviendas se sitúan en lugares muy ruidosos, las normas españolas se conforman con exigir un nivel de aislamiento determinado, el mismo para todas las casas, con independencia de dónde estén ubicadas", destaca la OCU.

Los consumidores reclaman que, ya que se está elaborando una ley que sustituirá a la actual, en la nueva norma se recoja un tope máximo en decibelios al ruido exterior que se puede oír dentro de la vivienda, jnto a otras medidas dirigidas a asegurarse de que las normas se cumplen.