Así lo confirmaron hoy a Servimedia fuentes próximas a las costructoras, que aseguraron que desde hace más de tres semanas el ritmo de ejecución "es ínfimo", debido a la constante apelación de Urbanor, controlada por Torras-KIO a través de Prima Inmobiliaria, al problema de tesorería que tiene la empresa para atender los pagos pendientes.

Según las fuentes consultadas, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Constructora San Martín, las dos firmas que forman al 50 por cien la unión temporal de empresas a las que Urbanor ha encargado el proyecto Puerta de uropa, más conocido como las torres de KIO, han cerrado ya un acuerdo por el que dan un plazo de un mes para que se liquide la deuda pendiente.

Además, indicaron que desde hace un mes "Urbanor no paga ni un duro" a las contratas y aseguraron que la deuda de Urbanor-Prima por las torres es aún mayor, si se tiene en cuenta el dinero que aún está pendiente de pago a los suministradores de materiales y las subcontratas.

De momento, y como medida cautelar, FCC y San Martín han decidido frenar el ritmode actividad en las torres y limitarse a cubrir las fachadas de los dos edificios con el fin de evitar las inclemencias del invierno y el deterioro de lo que ya está hecho.

Esta decisión contrasta con la agilidad que, hasta hace poco más de un mes, se estaba imponiendo en las obras, llegando incluso a habilitar turnos de noche que permitieran concluir el proyecto en el plazo previsto, en torno a marzo o abril de 1993.

La inversión prevista inicialmente para las torres de KIO era de 30.000 millone de pesetas, aunque los responsables del grupo Torras reconocieron hace un año que el desembolso del grupo en el proyecto ascendía a 41.000 millones de pesetas, entre adquisición de suelo y ejecución de las obras.

Los problemas financieros de Prima Inmobiliaria comenzaron a hacerse notar el pasado mes de septiembre, cuando la inmobiliaria comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) unas pérdidas de 412 millones de pesetas en el primer semestre del año.

La decisión de las construtoras de Puerta de Europa amenaza la viabilidad de Prima, cuyos responsables habían previsto la venta de una parte del proyecto de Urbanor en la Plaza de Castilla para atender una deuda de 86.480 millones de pesetas, de los que 29.078 millones están a corto plazo.

Además, la amenaza de las constructoras a KIO se produce sólo seis días después de que Torras presentara en un juzgado de Madrid la solicitud de suspensión de pagos, medida que no afecta en principio a las sociedades participadas, como Primao Ercros, pero que representa una amenaza para su viabilidad, ya que era Torras-KIO la principal fuente de ingresos de todas ellas.