Esos 100.000 millones son, según la CNC, los intereses financieros que las constructoras deben pagar, al tener que recurrir a fondos ajenos a las empresas como consecuencia de la morosidad en l pago por parte del Gobierno.

La CNC firmó hoy con los sindicatos UGT y CCOO el convenio general del sector, que crea una Fundación Laboral encargada de la formación profesional continuada y la salud laboral del sector, y la subida salarial para 1992 y 1993.

El presidente de esta patronal, Jesús Roa, explicó que la fundación se financiará principalmente con fondos públicos, y también con las aportaciones de empresarios y trabajadores a la formación profesional, que se sitúan en el 0,6 y 0,1 por iento del salario respectivamente. El porcentaje empresarial se elevará al 0,7 a partir de 1993.

Según Roa, los empresarios de la construcción pagan a la Seguridad Social para formación profesional un total de entre 6.000 y 8.000 millones de pesetas al año. Aportar un 0,1 por ciento más supondrá entre 600 y 800 millones adicionales.

Por otra parte, la subida salarial pacatada para 1992 y 1993 supone un aumento salarial del 6,8 por ciento para este año y de 1,25 puntos por encima de la media de prvisiones de inflación que realicen el Gobierno, la CE y la OCDE para el próximo.

El secretario general de la Construcción de CCOO, Luis Poveda, afirmó que el incremento salarial real de 1992 será del 7,8 por ciento, como consecuencia de un aumento en el concepto de vacaciones del 17 por cien.

Tanto Roa como los dirigentes sindicales agradecieron la mediación del ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, en la negociación del convenio general del sector y aseguraron que "no ha habido presiones ni hantajes", en contra de lo que dijo la semana pasada el presidente de la CEOE, José María Cuevas.