La sentencia, dictada por el juzgado de Primera Instancia de Mula (Murcia), resuelve favorablemente una demanda interpuesta por catorce vecinos de la localidad, que denunciaron en 1987 el estado ruinoso de las viviendas que habían comprado.

Según el fallo,al que tuvo acceso Servimedia, los condenados tendrán que pagar a los 14 vecinos la total reparación de las viviendas o una indemnización equivalente al importe actualizado de los pisos y del suelo sobre el que se asentaron.

También estarán obligados a indemnizar a los demandantes por los daños y perjuicios sufridos como consecuencia del estado de las viviendas, "incluidos los gastos de alojamiento hasta la total ejecución de la sentencia".

El juez considera probado, en virtud de la prueba pericil realizada por un arquitecto, el estado ruinoso de las viviendas, como consecuencia del hundimiento del terreno sobre el que habían sido edificadas, "lo que no fue adecuadamente previsto en el proyecto realizado por el arquitecto".

Fue igualmente probada la existencia de "defectos en la ejecución de las obras e inadecuación de los materiales empleados", lo que, según el fallo judicial, debe considerarse responsabilidad de los aparejadores y del promotor-constructor.

La sentencia señala que, al n ser posible determinar el grado de responsabilidad del constructor, arquitecto y aparejadores, es preciso condenar solidariamente a todos "máxime cuando en los respectivos escritos y declaraciones de los demandados, éstos se imputan entre si los vicios y defectos constructivos".

En el proceso, los ahora condenados también intentaron descargar sus responsables en el ayuntamiento de Campos del Río, alegando que al hundimiento de las viviendas contribuyó el "mal estado de la red pública de alcantarillad".