El socialista Fernando López Carrasco ejerció de presidente interino de la Mesa por ser el primero que presentó sus credenciales, tras resultar electo en las elecciones generales del pasado 9 de marzo.

Con un "bienvenidos a la Cámara al comienzo de la IX Legislatura", López Carrasco se dirigió a todos los senadores asistentes y les propuso guardar un minuto de silencio en recuerdo del socialista Carlos Chivite, fallecido este lunes, tras sufrir un infarto cerebral el pasado 1 de marzo.

En las elecciones del 9 de marzo, Chivite había sido elegido senador por Navarra. Su sustituto en el escaño socialista será Francisco Javier Sanz Carramiñana.

FRAGA, PRESIDENTE

Tras la Junta Preparatoria, se formó la denominada Mesa de Edad, presidida por el senador de mayor, el popular Manuel Fraga, de 86 años, y como secretarios los cuatro senadores más jóvenes.

Nada más asumir su puesto como presidente interino, Fraga tomó la palabra y dijo que "en este momento doy gracias a Dios por haberme permitido llegar a esta edad que, me permitió, en este momento, ocupar esta situación, y, por otra parte, me gustaría pedirle que llegase yo a ver la famosa reforma del Senado de la que tanto se habla y de la que se está pendiente".

Fraga arrancó las risas y los aplausos de todos los miembros de la Cámara Alta y de los cuatro senadores más jóvenes que, en calidad de secretarios, le acompañaban en la Mesa de Edad y comenzó la votación para la constitución de la Mesa del Senado, que estará formada por un presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios

El senador socialista Javier Rojo salió reelegido como presidente del Senado por 134 votos a favor, 103 en blanco, y dos nulos, tras superar la mayoría de los apoyos en la primera votación que se celebró en la Cámara Alta para la constitución de la Mesa.

MOLAS Y LUCAS TAMBIÉN REPITEN

Tras la elección del presidente, la sesión continuó con la votación para los vicepresidentes de la Mesa, para los que se presentaban como candidatos Isidre Molas (PSC) y el popular Juan José Lucas (PP).

Por el número de votos obtenidos, Mola será el vicepresidente primero (131) y, Lucas (114) el segundo, como ya ocurriera en la pasada legislatura. En esta votación, se registraron cinco sufragios nulos "por confusión con el voto de los secretarios", según apuntó Fraga.

Tras este escrutinio, se procedió a la elección de los secretarios. Para ello, cada senador escribía dos nombres en la papeleta y fueron elegidos por orden de votos. Se presentaron como candidatos Carmen Alborch (PSOE), Jordi Casas (CiU), Matías Conde (PP) y Ramón Rabanera (PP).

De tal modo que, Alborch con 132 votos es la nueva secretaria primera de la Mesa del Senado; Casas (130), secretario segundo; Conde (115), secretario tercero; y Rabanera (113) como secretario cuarto. En este escrutinio hubo dos votos en blanco y uno nulo.

JURO O PROMETO

Al término de las votaciones, Rojo prometió acatar la Constitución y asumió la presidencia del Senado que le entregó Fraga con una "enhorabuena, señor presidente". En ese momento, Rojo recibió el aplauso de los presentes.

Acto seguido, el presidente Rojo tomó "promesa o juramento" a toda la nueva Mesa del Senado, y tras su constitución formal se procedió al "juramento o promesa" de la Carta Magna por parte de todos los senadores, algunos lo hicieron en español y otros en el resto de las lenguas oficiales de España.

Destaca el hecho de que la mayoría eligió la promesa frente al juramento y que algunos hiceron referencia a que lo hacían "por imperativo legal" a lo que el senador Pedro José Ruiz repuso "sin imperativo de ningún tipo y por convición personal, yo sí juro (la Constitución)". Esta afirmación, provocó los aplausos de los senadores presentes.

Mientras se votaba y posteriormente se leía el resultado de la votación, los senadores que se daban citan en el Hemiciclo de la Cámara Alta intercambiaban abrazos, besos y palabras, como si de una "vuelta al cole" se tratara.

A las doce del mediodía, se produjo cierta desbandada de senadores del Hemiciclo y se llenó la cafetería de políticos que se saludaban y comentaban experiencias sobre la primera sesión de la nueva legislatura.

Sin embargo, el paréntesis duró poco porque minutos después comenzó el juramento o promesa del cargo por parte de todos los senadores, acto que concluyó poco antes de las 13 horas y dio paso al discurso del reelegido presidente del Senado, con el que se puso el punto y final a la sesión de constitución del Senado.