El objetivo de la nueva confederación es "llenar el vacío que existe ahora en España de una gran organización estudiantil progresista de ámbito estatal en el mundo universitario", según explicó a Servimedia Raul Camargo, elegido portavoz de la CIE.

Mientras en enseñanzas medias hay organizaciones estudiantiles de caácter nacional como el Sindicato de Estudiantes o la Confederación de Estudiantes, en universidad el movimiento de alumnos está disperso y éstos se agrupan más dentro de las facultades o las universidades.

La nueva confederación está muy disconforme con la política universitaria del Partido Popular. Creen que el ministerio que dirige Mariano Rajoy está "depreciando la universidad pública" al favorecer que se queden en ella los alumnos con menos recursos económicos, y se vayan a la privada los estudianes de familias más pudientes, señaló Camargo.

A su juicio, el distrito único universitario que proyecta el Gobierno para el curso 2001-2002 es una buena prueba de ello.

La CIE sostiene que las becas prometidas por el Gobierno para poner en marcha este plan resultarán "totalmente insuficientes" para favorecer la movilidad estudiantil que se busca, por lo que presagian que sólo la disfrutarán los alumnos "ricos".

En su congreso constituyente, la CIE también se ha fijado como uno de sus "caballs de batalla" el sistema de elección de los rectores. Creen que éstos deben salir de los claustros, y no de los consejos sociales, como proponen muchos responsables universitarios.