Entiende el TC que Grau tuvo “lesionado su derecho a la libertad personal y su derecho de defensa frente a la prisión provisional en tanto se le ha denegado absolutamente el acceso a los elementos fundamentales del expediente para impugnar de manera efectiva la privación cautelar de libertad".

El responsable político fue detenido en mayo de 2018 y estuvo en prisión provisional hasta febrero de 2019. Su defensa pidió reiteradamente al juzgado “los elementos esenciales para poder ejercitar una defensa efectiva" y recurrir así su prisión provisional. La causa estuvo secreta todo ese tiempo durante el cual, sus abogados llegaron a solicitar en cuatro ocasiones su puesta en libertad.

El TC insiste en que ni el investigado ni su representación legal tuvieron “oportunidad de tomar conocimiento de las actuaciones” sobre las que se fundamentaba la medida cautelar y por eso se vio afectada la eficacia de sus recursos conta la decisión del instructor.

Grau acabó presentado recurso de amparo ante el Constitucional que ahora se resuelve con la “nulidad de los autos impugnados, el auto del juez instructor denegatorio del acceso y el auto por el que la Audiencia Provincial desestimó el recurso de apelación y confirmó el anterior auto sin reparar la lesión".

La libertad del que supuestamente actuaba de testaferro de Zaplana se produjo antes de la prestación del presente amparo, por lo que el TC se limita ahora a reconocer que sus derechos fundamentales fueron vulnerados.

En el ‘caso Erial’ la Fiscalía pide 19 años de prisión para Zaplana por ser presuntamente el cabecilla de una red de cobro de comisiones y blanqueo de capitales. Para Grau, el Ministerio Público pide ocho años de cárcel y para el también expresidente valenciano José Luis Olivas solicita seis años.