En el marco de la celebración del 25 aniversario de la Constitución en elCongreso, Zapatero indicó que los socialistas "elaboramos en buena medida el Título VIII de la Constitución", puntualizando que "otros no lo votaron". "Hemos desarrollado durante 13 años el Estado de las autonomías, somos sus promotores y sus defensores, sabemos muy bien cuál es el marco constitucional para la organización territorial del Estado y, por supuesto, no vamos a admitir que nadie lo intente superar; pero tampoco vamos a consentir que nadie ponga límites donde no los hay".

Expresaba así clarmente la intención de los socialistas de apoyar ciertas reformas constitucionales y de su voluntad de dialogar y llegar a acuerdos para actualizar y dar respuesta a las propuestas de reforma de los Estatutos que están sobre la mesa en Cataluña y el País Vasco.

"Algunos", dijo en referencia al PP, "llegaron tarde en su día a la Constitución, llegaron tarde al Estado de las autonomías. No lo querían. Y ahora van a llegar tarde a la reforma de la Constitución y a la reforma de los Estatutos".

Concluó que "esa es la historia de la derecha de España: llegaron tarde la Constitución, llegaron tarde a la democracia, llegaron tarde al Estado de las Autonomías. A todo eso, que es lo que nos ha permitido 25 años de felicidad y prosperidad, algunos llegaron tarde y ahora se lo quieren apropiar, suele pasar a quien llega tarde".

Zapatero reiteró que ahora "hace falta poner al día la Constitiución, hacen falta nuevos proyectos, hace falta avanzar porque el inmovilismo es malo para este momento, y bloquea stuaciones". Además, el líder socialistas se atrevió a pronosticar en el Congreso que "se apuntarán a las reformas constitucionales que hemos propuesto, porque son razonables y significan ir con los tiempos".

A su juicio, "tendrán que aceptar que se pueden reformar Estatutos de autonomía dentro de la Constitución, que será bueno y que abrirá un período de años de estabilidad, de convivencia y cohesión territorial".

GOBIERNO CON ERC

Para el líder socialista el hecho de que ERC sólo haya obtenido n 16 por ciento de los votos en Cataluña no le inhabilita para hacer propuestas de reforma del Estatuto. Además, recordó que en esa comunidad los dos partidos mayoritarios, CiU y PSC, con el 30 por ciento de los votos cada uno defienden también la reforma, lo que suma en total un 75 por ciento de arco parlamentario catalán.

Sobre sus supuestas reticencias a que Pasqual Maragall asuma la Presidencia de la Generalitat, Zapatero expresó su deseo de que Maragall sea el presidente del Cataluña. "Creo que e uno de los hombres públicos que tiene una trayectoria más brillante. El fue el político que organizó uno de los momentos más estelares de estos 25 años de democracia en España: los Juegos Olímpicos. Nunca como en ese momento tuvimos más reconocimiento fuera, ni nos sentimos más orgullos, como españoles, como catalanes y como barceloneses", dijo.

Zapatero consideró "bien comprensible" su deso de que Maragall sea "el presidente, con un acuerdo de izquierdas, donde prime lo social y que también avance e su vocación de autogobierno dentro del marco constituciónal, dentro de la España plural, dentro del principio de solidaridad entre comunidades y dentro del camino de diálogo que es el que, sin duda alguna, va a elegir el próximo gobierno de Cataluña".

Pidió que en un país tan descentralizado como es España "nos vayamos acostumbrando" a que haya territorios con distintos niveles de desarrollo lo que provoca que "siempre haya un debate abierto". Abogó también porque se considere algo "normal en el procso de desarrrollo de un Estado descentralizado", aunque respetando en todo momento en los principios de "solidaridad e igualdad".

En todo caso, afirmó, "no voy a hacer depender el gobierno de ninguna comunidad autónoma de mis expectativas para formar mayoría en un posible gobierno a partir de marzo. Eso es equivocar la lógica del Estado de las autonomías y lo que debe ser esta Casa, que no debe ser una Casa donde se formen los gobiernos por intereses territoriales, sino por proyectos políticos".

ara el líder socialista resulta "sorprendente" que alguien considere "malo para el PSOE" que haya un presidente socialista en Cataluña. "El PP y algunas de sus terminales tiene interés en que eso sea así siempre, si el PSOE preside en Cataluña, es malo para el PSOE, y si no lo preside, también es malo para el PSOE. Que Pasqual Maragall presida Cataluña es bueno para Cataluña, bueno para España, y bueno para el PSOE, y por supuesto, muy satisfactorio para mi", aseguró.

Sobre el sistema de financiación,Zapatero recordó que es algo que se modifica periódicamente y que "cuando toque", el nuevo modelo deberá ser "fruto del acuerdo de las comunidades con el Gobierno central y debe contar con el respaldo del Congreso y del Senado.