El Consorcio de Compensació de Seguros paga indemnizaciones por daños a todas las personas o entidades que tengan cubiertos los bienes dañados o destruidos con alguna póliza de seguro convencional suscrita con una compañía privada. Para pagar las indemnizaciones, el Consorcio se financia mediante un recargo impuesto sobre las pólizas, que las compañías de seguros recaudan por cuenta del organismo público.

Por causas de siniestralidad, las cuantías pagadas por indemnizaciones a las víctimas de inundaciones en el periodo comprenddo entre 1971 y 1994 ascendieron a 126.544 millones de pesetas, con una prestación media superior al millón doscientas mil pesetas.

En este apartado, el año en que más se pagó por parte del Consorcio (35.000 millones) fue en 1983, por las inundaciones que el año anterior afectaron a la Comunidad Valenciana. Asimismo, las inundaciones del País Vasco y Cataluña, entre los años 1986 y 1988, obligaron al Consorcio a desembolsar más de 22.000 millones de pesetas en cada caso.

Los daños derivados de moimientos sísmicos fueron tasados en 242,8 millones de pesetas. Fue en 1994 cuando se incoaron más casos, un total de 424, por los que se abonó casi 110 millones. Por el contrario, la cuantía más baja pagada tras producirse un siniestro de estas características se registró en 1975, con dos casos indemnizables cuyas víctimas se tuvieron que repartir poco más de 2.300 pesetas.

Los perjuicios causados por el pedrisco o la nieve, entre otros fenómenos meteorológicos, precisaron desembolsos de más de 33.000millones de pesetas. Los daños ocasionados por meteoritos o cuerpos siderales, que entre 1987 y 1989 obligó a pagar siete millones de pesetas.

Por último, las catástrofes derivadas de erupciones volcánicas suponen un porcentaje muy reducido en España. Desde 1971 se pagaron 327.881 pesetas a un total de tres damnificados,que cobraron a partes iguales del Consorcio de Compensación de Seguros.