En el informe, correspondiente a los presupuestos del 1990 y que será debatido en las próximas semanas, el Consello subraya que las cuentas generales de las entidades locale "se confeccionan, tramitan, aprueban y rinden" fuera de plazo y con mucho retraso en la mayoría de los casos.

El Consello también apuntó que algunas de estas instituciones ni siquiera contabilizan sus movimientos presupuestarios y concluye que esta circunstancia supone "un incumplimiento grave de sus obligaciones legales, que en el futuro debería ser objeto de sanción".

El titular de este organismo, Carlos Otero, reconoció que las deficiencias son mayores en los municipios de menos de 5.000 habiantes, lo que justificó por la falta de medios.

Sin embargo, también los ayuntamientos de entre 5.000 y 20.000 habitantes, e incluso los de más de 20.000, presentan la documentación fuera de plazo en el cien por cien de los casos, mientras que cerca del 80 por ciento dan cuenta de sus modificaciones presupuestarias sin la documentación requerida o, sencillamente, no rinden cuentas.

Los mismos defectos afectan a las cuatro diputaciones provinciales gallegas, que en el ejercicio fiscalizado presentron cuentas fuera de plazo y modificaciones presupuestarias con defectos o sin que figuraran siquiera los expedientes de las mismas, como ocurrió con la de Pontevedra.

Esta entidad tampoco remitió su cuenta general de 1990, lo que impidió al Consello realizar el trabajo de fiscalización, al tiempo que tampoco pudo efectuar el control de tesorería por carecer de certificaciones de saldos bancarios, arqueo de cajas y conciliaciones.