La pérdida de confianza de los consumidores en la carne de vacuno europea, a raíz de la epidemia de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), ha llevado al Consejo Europeo ha dictar un sistema de etiquetado obligatorio.

La norma de carácter provisional establecida en 1997 ha sido derogada, así, con las disposiciones aprobadas en julio por el Consejo. La eficaz identificación y registro de los animales es una de las prioridades perseguidas con esta reforma.

Segúnel Consejo, estas modificaciones benefician al usuario, tanto por la confianza en el proceso de producción de la carne como por ser una medida preventiva de problemas sanitarios. El reglamento, en este sentido, establece el uso de marcas de orejas, de bases de datos informatizadas y medidas de control sobre el transporte de animales. A esto se une la obligatoriedad de que cada propietario lleve un registro de los animales que posee, lo que, ademas, facilitaría el intercambio de información entre los Estado miembros.