El objetivo de esta reunión es que las necesidades de las personas con discapacidad y sus cuidadores reciban la financiación necesaria y ocupen un lugar prioritario en la política australiana.

Para ello elaborarán una serie de propuestas orientadas a favorecer la integración laboral y educativa, la autonomía de las personas dependientes, la accesibilidad de los transportes y las actividades de ocio, entre otros aspectos.

Según la presidenta del Consejo Nacional de la Discapacidad australiano, Rhonda Galbally, las políticas públicas australianas no tienen en cuenta a un 20% de las personas con discapacidad de Australia.

Los miembros del consejo iniciarán un periodo de consultas con las autoridades y los interlocutores sociales australianos con el fin de desarrollar sus propuestas, que serán presentadas en su próxima reunión en octubre.