El Consejo Nacional del Agua, compuesto mayoritariamente por representantes de la Administración, dará el visto bueno a los planes de cuenca, que contemplan la posibilidad de ampliar hasta en 1,2 millones de hectáreas la superficie de regadío en España.

Las diferencias que mantiene el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentción con el de Medio Ambiente ha retrasado la remisión de los planes de cuenca al Consejo de Ministros.

El Ministerio de Agricultura considera excesiva la previsión de crear 1,2 millones de hectáreas nuevas de regadío, por lo que es partidario de aprobar antes el Plan Nacional de Regadíos que los de cuenca.

Sin embargo, el pleno de Consejo Nacional del Agua dará mañana el visto bueno a los planes de cuenca y al proyecto de reforma de la Ley de Aguas, previsiblemente sólo con la oposición de los tes representantes de organizaciones ecologistas.

Los representantes de las asociaciones conservacionistas consideran que el informe sobre los planes de cuenca elaborado por la Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua pretende evitar que el Gobierno incluya en ellos modificaciones sustanciales, ya que pide al Ejecutivo que no varíe los planes que aprobaron los Consejos de Agua de las Cuencas.

Además, los ecologistas pondrán en duda la viabilidad de los planes de cuenca, por lo que planteaán la posibilidad de que las confederaciones sigan funcionando sin ellos, y denunciarán que el informe rehusa corregir todas las deficiencias que presentan los planes de cuenca.