Este fondo es un depósito global de acción contra las minas que comprende programas y proyectos. Fue creado por la ONUen 1994 para ayudar a los países con problemas relacionados con las minas y los restos explosivos de guerra, así como para llevar a cabo operaciones sobre el terreno y servicios de coordinación.

La contribución se justifica, en primer lugar, por la pertenencia de España a la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona. España, al igual que los demás países donantes, adquirió en la Conferencia de Revisión de esta convención (Nairobi, diciembre de 2004) el compromiso de recuperar, e incluso incrementar, su perfil histórico como país donante en la lucha contra las minas antipersonales y sus efectos.

Asimismo, ratificó el pasado año el Protocolo V sobre Restos Explosivos de Guerra de la Convención sobre ciertas armas convencionales excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados, adquiriendo así un compromiso adicional de cooperación y ayuda internacional referido a la limpieza de los restos explosivos de guerra y de ayuda a víctimas.