Así lo señaló durante la rueda de prensa de presentación del avance de afiliación a la Seguridad Social en julio, en la que confirmó que el acuerdo sobre esta materia ha sido ya alcanzado con las tres asociaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae), así como con los sindicatos CCOO y UGT y la patronal Cepyme, siendo meramente “formal” lo que falta para firmar el acuerdo con la CEOE.

Escrivá afirmó que el acuerdo, que explicará mañana jueves en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, “va a recibir un amplio soporte” en su tramitación parlamentaria al contar con el apoyo de “todos los agentes sociales” y tratarse de “una aspiración de décadas de los autónomos”.

Así, Escrivá resaltó que el nuevo sistema “refuerza la actuación protectora de la Seguridad Social sobre los autónomos”, permitiendo, por ejemplo, “que el cese de actividad se pueda desplegar en situaciones de actividad parcial” o que los autónomos puedan disponer de un marco de protección análogo al que existió durante la pandemia de covid-19, de la misma manera que la reforma laboral ha permitido con los trabajadores por cuenta ajena.

El ministro también subrayó que el sistema dará “flexibilidad” a los autónomos “para que a lo largo de su vida laboral puedan ir adaptando su nivel de cotizaciones a la evolución de sus ingresos” y que esto, además, “termine redundando en mejores pensiones”.

En concreto, el titular de Seguridad Social apuntó que el nuevo sistema hará que uno de cada dos autónomos pueda cotizar por una cuota inferior a la que pagaba hasta ahora y que tres de cada cuatro paguen a partir de ahora una cuota igual o inferior, haciendo así el sistema más justo.

Por otro lado, el ministro confirmó que el acuerdo incorpora la posibilidad de flexibilizar la cotización de los autónomos a partir de cierta edad y, por otra parte, señaló que podrán deducirse, además de los gastos generales, un 7% más adicional de gastos “difíciles de justificar”.

Por último, Escrivá recordó que el acuerdo concreta las cuotas de los tres primeros años en este régimen de transición que llevará al nuevo sistema por el que a partir de 2031 los autónomos cotizarán directamente en proporción a sus ingresos. Así, el ministro señaló que se podría “evaluar la evolución y poder ir añadiendo la siguiente evolución de los tramos”, ya que “la introducción de un régimen nuevo requiere un proceso muy gradual para permitir la adaptación de los propios autónomos y de la administración”.