Entre las intervenciones más importantes figura la conservación y mejora de la Dehesa del Navalvillar, un enclave de alto valor ecológico amenazado por las prácticas de tiro que realiza en estos terenos el Ejército de Tierra todas las segundas quincenas de los meses comprendidos entre noviembre y abril.

Para los responsables del Medio Ambiente local, es insuficiente reivindicar sólo el uso ganadero y de ocio de ese espacio para los vecinos. A su juicio, es necesario recuperar el pastizal de la zona, plantar árboles y colocar rascaderos para los animales, con el fin de que Navalvillar pueda recibir de nuevo el calificativo de dehesa.

Otras de las principales actuaciones contenidas en este dcálogo son el aislamiento y señalización de los tendidos eléctricos que, por su ubicación, causen la muerte de aves, así como la retirada de los pararrayos radiactivos.

El mantenimiento y repoblación de la masa forestal, la recuperación y limpieza de fuentes, manantiales y canteras, la vigilancia del correcto almacenamiento y reciclado de los vertidos sólidos urbanos y la creación de un parque rústico y zonas de esparcimiento son otros de los trabajos que desarrollarán durante los próximos meses la Cocejalía de Medio Ambiente y los colectivos interesados en preservar la naturaleza.

Además, el Consejo de Medio Ambiente realizará un seguimiento de todas las actividades e industrias radicadas en Colmenar Viejo que estén incluidas en el catálogo de empresas contaminantes, así como la actualización de dicho listado.

Otro asunto que preocupa a los responsables municipales, y particularmente a los ganaderos, es la inadecuada utilización de las vías pecuarias y cañadas. Por ello, el Consejo elaboraráun catálogo con sus delimitaciones y situación correcta.