Según el CJE, "el medio ambiente no puede ir desvinculado de la vida social y económica y, no es posible un crecimiento económico sin tener en cuenta las posibles consecuencias ambientales y sociales", por lo que "la clave está en encontrar el equilibrio entre la necesidad de crecimiento económico y la protección del medio ambiente".

Por ello, el CJE demanda que las grandes compañías energéticas basadas en el petróleo cesen en su trabajo, ya que "no permiten el desarrollo de las energías renovables".

La industria española debe dar "el paso de energía no renovable a energía renovable en su producción" y debe producirse un incremento en las ayudas para que "la implantación de la energía solar sea mayor, más rápida y más efectiva".