El líder de IU reconoció que la imagen pública de ruptura de la coalición no podía evitarse y concluyó entonces que "cuanto antes se visualizara, mejor".

A su juicio, la situación de crisis interna "está resolviéndose con tensiones", pero había llegado el momento de ponerfin a la deslealtad y falta de respeto democrático dentro de IU.

Restó importancia al hecho de que el 40% del Consejo Político Federal no respaldara su propuesta de sanción política a 5 miembros de Nueva Izquierda porque "frente a ese 40 había un 60%. Yo con el 60% de los votos soy el coordinador general y ejerzo".

En su opinión, el bloque que expresó su disconformidad con la decisión de excluir de la dirección a los dirigentes de NI no es un grupo homogéneo, sino un conjunto de personas que no dseaban las sanciones o que pretendían que fueran más suaves, pero que no comparten otros planteamientos ideológicos y que "con el tiempo se disolverán".

Anguita aseguró que su actitud no es la de aferrarse a su cargo y, por tanto, mostró su disposición a someterse a la decisión de la V Asamblea que tendrá que ratificarlo como coordinador general en el mes de diciembre.

"CADA UNO EN SU SITIO"

"Yo confío en la V Asamblea y será la que nos ponga a cada uno en su sitio y si en ese proceso a mí me djan fuera, pues me quedaré fuera", aseguró. Dijo haber pensado en su retirada, pero advirtió que por el momento no hay ningún movimiento para preparar su sucesión. Lo que sí tiene claro el coordinador de IU es que él sólo lidera "un proyecto" y no sería cartel electoral de una formación que defendiera principios que él no comparte.

Anguita no cree que los miembros de IU sancionados políticamente anoche vaya a abandonar próximamente IU y en cualquier caso que eso sucediera no lo interpretaría como una uptura de la coalición, sino como el abandono de "los compañeros que decidan irse".

Por tanto, para el dirigente de IU, el proyecto de la formación que él lidera sigue intacto y las discrepancias que quedaron ayer en la votación de sanciones no variarán el rumbo ideológico de IU.

Reconoció que su enfrentamiento dialéctico con los miembros de NI es duro en el fondo pero "elegante" y "exquisito" en las formas, a diferencia de los críticos de IU que recurren al insulto para descalificar.

En cuato a la situación en la que queda el grupo parlamentario tras la petición a los tres diputados de NI de que abandonen su escaño, dijo que los tres siguen teniendo voz y voto en el grupo, puesto que nadie puede obligarles a renunciar, aunque recordó que serán despojados de todas sus responsabilidades y la dirección del grupo dejará patente que ya no cuentan con la confianza de la organización.

Anguita no desveló si IU se planteará concurrir bajo sus propias siglas a las elecciones autonómicas gallegas ras la desautorización de la federación de Esquerra Unida Galicia a la que se ha sancionado por pactar con el PSOE para concurrir conjuntamente a las elecciones. Aunque tampoco descartó esa posibilidad, dijo que la decisión correspondía tomar a "a los compañeros de Galicia".

LOPEZ GARRIDO: "FRACASO" DE LOS DUROS

Por su parte, Diego López Garrido, aseguró que con la adopción de sanciones se ha formalizado una "gran involución política" que se venía preparando desde hace tiempo y que culminará en la VAsamblea de diciembre.

Juzgó además que la votación en la que la presidencia contó sólo con el apoyo del 60% de los miembros del Consejo Político Federal es una evidencia de la ruptura interna de IU y representa "el fracaso" de las posiciones más duras dentro de la coalición.

Por el momento, NI no se plantea abandonar a IU, aunque dará una "respuesta política" en la dirección de la coalición en una rueda de prensa convocada para mañana. Lo que sí parece claro es que intentarán llegar a la V Asambla y que tienen el firme propósito de participar activamente en el proceso de diálogo con el PSOE, a pesar de que Anguita anunció ayer que esos contactos sólo se producirán de dirección federal a dirección federal.