La propuest salió adelante con los votos favorables del PSOE, que gobierna en esa institución, y de Unión Mallorquina, y con la oposición del Partido Socialista de Mallorca (PSM) (formación nacionalista distinta del PSOE).

El consejero socialista Damiá Pons aseguró que la fecha del 12 de septiembre cumple todos los requisitos para celebrar un acto insitucional.

Por una parte, conmemora un hecho pacífico, acatando así la recomendación de la UNESCO, que solicitó a las administraciones públicas que no instituconalicen fechas con marcado carácter bélico. Por otro lado, la confirmación de los privilegios de Mallorca por parte de Jaime II se considera un acto de respeto y reconocimiento hacia el pueblo mallorquín.

El PSM criticó duramente la elección del 12 de septiembre para conmemorar la Diada de Mallorca, al considerar que se trata de una "fecha ficticia que jamás ha sido reconocida por el pueblo mallorquín".

El partido nacionalista propuso como alternativa la celebración del 31 de diciembre, en recuedo de la conquista de Mallorca por parte del rey Jaime I en 1229. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por rememorar actos bélicos.