Aunque no ha trascendido el contenido de los tratado en la reunión del máximo órgano de control del Banco de España, fuentes expertas en esta materia han señalado a Servimedia que la nueva estrategia del Banco de España comportará la fijación de objetivos de inflación "a medio palzo" que permitan aligerar las presiones que supone la fijación de objetivos a corto plazo.

Por otra pate, el Banco de España descartará el seguimiento de los activos líquidos en manos del público (ALP) como único indicador para sus decsiiones, e incluirá en su seguimiento otras variables como el crédito interno al sector privado, el tipo de cambio nominal o la pendientes de la curva de tipos de interés.

Esta forma de seguimiento de las variables monetarias es la que se practica en Gran Bretaña o Estados Unidos y, en general, en la mayoría de los países desarrollados, a excepción de Alemania que sigue alorando la M3 como variable determinante de la política monetaria del Bundesbank.

Las citadas fuentes han señalado a Servimedia que el Banco de Espàña podría anunciar el comienzo de la publicación de unos informes trimestrales sobre la evolución de la inflación, al igual que hacen otros bancos centrales europeos.

Con ello el Banco de España alejaría la posible imagen de distanciamineto que podría originar su mayor autonomía desde la aprobación de la Ley de Autonomía del Banco de España, y le peritiría disponer de un nuevo instrumento informativo en el que poder establecer los criterios que seguirá en su política de estabilidad de precios y de tipos de interés.