Cardenal se reafirmó en sus motivaciones para designar en el cargo a Fungairiño, lo que no gustó a los consejeros, según informaron a Servimedia fuentes próximas a los fiscales.

El Consejo Fiscal se reunió hoy a iniciativa de la mayoría de sus cnsejeros durante cuatro horas, y con carácter extraordinario, para analizar el nombramiento de Fungairiño, en la que fue la primera reunión de dicho órgano tras la polémica decisión del fiscal general.

Los ocho consejeros de la Asociación de Fiscales (AF) presentaron al fiscal general del Estado un escrito en el que hacían constar su repulsa por la actitud de éste frente al problema.

En el escrito, los consejeros mantienen la interpretación que hasta ahora se venía haciendo del artículo 13.2 del statuto Fiscal, en cuanto a que se exige la conformidad del Consejo Fiscal para los ascensos a la primera categoría de fiscal.

Asimismo, se informaba detalladamente acerca de las razones que existieron en su día por parte del Consejo para informar en contra de la idoneidad de los candidatos presentados, entre ellos Fungairiño.

El escrito de los consejeros finalizaba con un reproche al fiscal general por "la falta de consideración que supone el que haya hurtado del debate esta nueva interpretaciónque hace (Cardenal) del artículo 13.2 Estatuto Fiscal" y expresando su malestar por haber tenido conocimiento de la propuesta de nombramiento Fungairiño a través de los medios de comunicación.

Asimismo, los siete consejeros de la AF (el octavo justificó su ausencia en la reunión de hoy) manifestaron al fiscal general que no dimitían, al considerar que han sido elegidos "por unas ideas que continuarán defendiéndo".

No suscribió esta decisión Pedro Crespo, el consejero propuesto por la Unión Progreista de Fiscales, que confirmó hoy su dimisión con carácter irrevocable, si bien Cardenal no la aceptó.

Como viene siendo habitual desde que tomó posesión del cargo, el fiscal general del Estado eludió hacer declaraciones a los periodistas al término de la reunión del Consejo Fiscal.