"España necesita cumplir perfectamente las previsiones anti-racistas que contempla su Código Penal, ofrecer unas mejores estadísticas sobre ataques a grupos de gran vulnerabilidad y combatir las actividades de redes de extrema derecha", señala el informe.

El Consejo de Europea señala que España se ha convertido en poco tiempo de un país de emigrantes a un estado que recibe inmigrantes del exterior, y añade que se han detectado actitudes xenófobos, especialmente contra magrebíes y personas de raa negra, que son vistos por un sector de la población como una amenaza a sus puestos de trabajo.