De esta forma, los colegios e institutos tendrían la posibilidad de elaborar las opciones para 4º de la ESO, si bien en todos ellas se deberán impartir como obligatorias educación física, geografía e historia, lengua castellana, matemáticas y primera lengua extranjera, además de la lengua cooficial y su literatura en las comunidades que la tengan.

El anteproyecto también considera obligatoria en ese curso educación para la ciudadanía, materia rechazada por el Consejo Escolar.

Así, los centros podrán decidir los itinerarios en función de cómo agrupe tres de la siguientes asignaturas: biología y geología, educación plástica y visual, física y química, informática, latín, música, segunda lengua extranjera y tecnología. El centro tendrá que evitar siempre cualquier tipo de segregación que perjudique al alumnado.

Otra de las enmiendas aprobadas por el máximo órgano consultivo del Ministerio de Educación en materia de enseñanza no universitaria, a propuesta del sindicato STEs, es que todo el alumnado curse una asignatura de informática en uno de los tres primeros cursos de la ESO, como proponían los profesores de la asignatura.

De esta forma, el Consejo Escolar recomienda al ministerio que separe la asignatura de informática y tecnología que contempla el anteproyecto en dos materias diferenciadas.

El organismo que preside Marta Mata apuesta también por que las asignaturas de educación plástica y visual, de música y de tecnología se impartan en dos de los tres primeros cursos de secundaria, en lugar de sólo en uno como establece el anteproyecto de la LOE.