En una sesión extraordinaria en Ginebra (Suiza), la resolución del Consejo fue adoptada por 33 votos a favor, 13 abstenciones de países europeos y el voto en contra de Canadá.

Este órgano también solicitó el fin de los ataques con cohetes artesanales contra el territorio israelí por militantes palestinos, según informó la ONU.

El texto afirma que la operación israelí ha causado violaciones masivas de derechos humanos al pueblo palestino y la destrucción sistemática de sus infraestructuras.

El embajador israelí ante los organismos de la ONU en Ginebra, Aharon Leshno-Yaar, consideró que el texto no era equilibrado.

"Una resolución de este tipo sólo envalentonará a Hamás, debilitará la confianza del pueblo israelí en Naciones Unidas y este Consejo", dijo.

Por su parte, el representante palestino, Ibrahim Khraishi, afirmó que el ataque de civiles por el ejército israelí es inaceptable. "Este acto bárbaro de agresión constituye un acto de genocidio. El 80% de los fallecidos por los ataques son civiles", apuntó.

La resolución insta a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, al envío de observadores internacionales a Israel y a los territorios palestinos ocupados para investigar y documentar los abusos perpetrados contra los civiles.