Así lo indicó Higuero en una rueda de prensa junto a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, quien puso en valor el “compromiso” del consejero y, ante su “firme voluntad” de continuar, le pidió continuar porque “ninguna cuestión ideológica” puede estar “por encima del interés de los extremeños”.

“No he visto lealtad hacia Extremadura”, razonó el propio Higuero. Reconoció que ha sido una decisión “dura”, pero “muy meditada”. Y desveló que habló con la dirección nacional de Vox unos minutos antes de comparecer ante la prensa. Dijo entender “el giro que ha tomado Vox”, pero señaló que ni lo comparte ni lo puede defender.

“Nos han cambiado las reglas del juego a mitad de partido y a mí no me parece leal, no me parece honrado”, aseveró el consejero, que dijo que “siempre” ha dejado el carné de afiliado a Vox “en las puertas del Consejo de Gobierno”. Un carné que ahora devolverá apenas 10 meses después de solicitarlo. “A lo largo de la semana que viene me daré de baja en Vox. Ahora mismo no representa mis ideales y no representa mi espíritu de lucha”, añadió.

GUARDIOLA

Así las cosas, Guardiola anunció que no tiene previsto hacer cambios en su organigrama, aunque escuchará a todos los cargos de la Junta para ver si hay que tomar alguna decisión. Asimismo, criticó la decisión de Vox de romper porque la relocalización de los menores migrantes “nada tiene que ver con ninguna de las 60 medidas” acordadas en su pacto de gobierno con Vox.

Guardiola se mostró dispuesta a gobernar en solitario y sin “ningún cordón sanitario”, y aseveró que su Ejecutivo será de “diálogo” y “consensos”, también de cara a los Presupuestos de 2025. Y por último, descartó la posibilidad de que se presente una moción de censura y pidió al senador por designación autonómica de Vox, Ángel Pelayo, que renuncie a su acta por “coherencia”.