Goikoetxea manifestó el total apoyo del Gobierno Vasco a los pescadores y señaló que la solución al conflicto, "que afecta a toda la sociedad", pasa por "el inmediato cumplimiento de la normativa comunitaria y sancionar a quienes la incumplan".

El consejero vasco no descartó que se vuelvan a prducir enfrentamientos en la mar entre pescadores del Cantábrico que utilizan artes tradicionales y pescadores que utilizan redes pelágicas y de volantas. "No depende de los pescadores vascos y del resto del Cantábrico, sino de que los pescadores cumplan la normativa comunitaria. Son los otros los que incumplen las normas", afirmó.

Goikoetxea destacó la unidad mantenida por los alcaldes de estas zonas afectadas y señaló que los políticos de los Estados miembros de la Comunidad Europea "tienen que ponertodos los medios para que sus pescadores cumplan la normativa y para que desaparezcan estas artes de pesca no selectivas y depredadoras".

En este sentido, aseguró que su propuesta pasa por una mayor capacidad sancionadora de los inspectores comunitarios que se encuentran en el caladero del Atlántico, cuyas órdenes deben ser "directas e inmediatamente cumplidas por los pescadores".

Asimismo, indicó que el Gobierno Vasco ha reforzado los sistemas de inspección y control a las importaciones de túnids, aunque añadió que España carece de instrumentos jurídicos que permitan proceder con concreción para la prohibición de importaciones de pescado capturado con redes ilegales.

Por otro lado, se mostró esperanzado con la reunión que esta mañana mantienen los representantes de las Comunidades Autónomas del Cantábrico y del Ministerio de Agricultura y Pesca, así como que se acuerde que en pocos días entre en vigor la colocación del distintivo verde en los atunes pescados con artes tradicionales.

Est tarde, los pescadores se reunirán con conserveros vascos para demandar que no compren bonito proveniente de la pesca ilegal y realizarán, posteriormente, una manifestación en la localidad vizcaína de Bermeo, que finalizará en la empresa Infrisa, en protesta por la importación de ese tipo de pescado.

El Gobierno Vasco se ha comprometido a inmovilizar hasta que se solucione el conflicto las 80 toneladas de bonito procedente de Irlanda adquiridas por Infrisa, empresa que fue amenazada por los pescadorespor comprar ese pescado.