Después de que algunos de los diputados generales de las provincias vascas se hayan mostrado favorables a la emisión de los pagarés forales activo financiero que constituye un refugio para el dinero negro), el consejero recordó hoy la posición del Gobierno vasco de no plantear nuevamente la fórmula de activos opacos.

Larrea se mostró confiado en que la Comunidad Autónoma Vasca "no haga el ridículo" y que mientras la Comisión Mixta del Cupo decida la no emisión de activos opacos, cada Hacienda Foral plantee lo contrario. "Los mecanismos de regularización deben ser pactados en la Comisión de manera conjunta", dijo.

"Las diputaciones tedrán que tomar las decisiones oportunas y moverse en el ejercicio de sus responsabilidades", manifestó Larrea.

Aseguró que para el 93 todas las emisiones extraordinarias que existen sobre pagarés forales deben quedar cerradas, ya que, a pesar de que en 1991 se hizo una regularización fiscal que posibilitó convertir los pagarés en deuda pública especial y hacer declaraciones de la renta complementarias, aún quedaron unos "flecos".

En dichos "flecos" se dejaba abierta la posibilidad de que las dipuaciones emitieran de forma puntual esos pagarés para, por ejemplo, regularizar balances.

En referencia al fraude fiscal y al dinero negro que se pretende aflore, el consejero vasco indicó que "la inspección fiscal es una de las fórmulas más eficaces".

Se espera que la Comisión Mixta del Cupo se reuna antes de finales de este mes para debatir el tema de los activos opacos y tomar una decisión global sobre ello.