Para el consejero, el Gobierno central debe tomar conciencia de la situación financiera de la sanidad y comenzar a solventar cuanto antes los problemas que tiene el país en este ámbito. Según dijo, el gasto público en sanidad or persona es en españa de 80.000 pesetas, cantidad inferior a las del resto de países comunitarios.

En su opinión, una de las consecuencias que supone no afrontar el défcit sanitario por parte del Ejecutivo central es el perjuicio a las comunidades autónomas. Trias calificó de "absolutamente impresentable" el hecho de que el Estado cargue los problemas de este déficit a las comunidades autónomas que tienen competencias transferidas.

Sin embargo, Xavier Trias se mostró satisfecho por el apoyo expesado por la ministra de Sanidad para que Barcelona sea la sede de la Agencia Europea del Medicamento y calificó de muy importante esta actitud decidida.