Romiti advirtió que las posibilidades de asegurar un crecimiento sostenido y equilibrado de Europa depende de su capacidad para competir frente a "las extraeuropeas, con las japonesas en primer lugar".

A su juicio, una competencia más intensa beneficiará a las consumidores, pero exigirá también cambios profundos en "las modalidades de trabajo y el comportamiento de las personas", así como en los criterios de gestión.

En su opinión, también es necesarioremover los obstáculos que plantea el nacionalismo económico de las naciones europeas, "que impide en algunos casos el logro de acuerdos transversales entre empresas de distintos países".

Romiti se mostró convencido de que el desarrollo dependerá decisivamente en el futuro de la calidad de la enseñanza y, sobre todo, de la Universidad, que debe formar a las personas encargadas de "dirigir el desarrollo en el próximo milenio".

Romiti hizo estas manifestaciones en la Universidad de Oviedo, donde prnunció una conferencia sobre el tema "Problemas y perspectivas de la indsutria europea en la antesala del mercado único".