Roma hizo estas declaraciones en los pasillos de la Cámara catalana, en su primera comparecencia pública desde que el pasado jueves apareció la noticia de que cinco contratistas se habían querellado contra él y le habían acusado de haber pagado 15 millones de pesetas por un chalé que en realidad costaba 80 millones.

El consejero de Política Territorial presentóhoy en el registro del Parlamento catalán la solicitud de comparecencia ante la Comisión de Política Social, que podría materializarse el próximo miércoles, según fuentes de la Cámara.

Jaume Roma manifestó que piensa ofrecer "explicaciones claras, meridianas y objetivables sobre los hechos de que se me acusa con absoluta falsedad", y calificó las acusaciones de "indignantes desde el punto de vista personal". Añadió que cuenta con suficientes documentos y comprobantes del coste de su vivienda.

El residente de la Generalitat, Jordi Pujol, defendió también hoy en la Cámara autonómica el derecho de Roma a preparar su defensa y le dio un plazo de dos días para presentar las pruebas de su inocencia antes de tomar una decisión sobre su futuro en el Gobierno catalán.

Pujol pidió hoy públicamente que "no se le haga un proceso paralelo ni se le condene a través de los medios de comunicación". En su opinión, "no le podemos poner contra la pared por una querella que no sabemos la solidez que tiene". Agreó que ha reclamado al consejero que presente los documentos necesarios.

El presidente del Gobierno catalán señaló que es "el más interesado en aclararlo todo y tomar la decisión que convenga después de conocer todos los argumentos".

Según la querella presentada por cinco constructores contra Roma, la empresa Trad recibió trato de favor cuando el consejero ocupaba el puesto de director del Servicio Catalán de la Salud a cambio de la construcción de una casa en Canovelles (Barcelona) por un precio ucho menor del de su coste real.