El departamento que dirie Juan María Atutxa señala que las trece detenciones realizadas como consecuencia de los actos vandálicos perpetrados en Baracaldo por unos 150 encapuchados han revelado que operan de acuerdo con una organización jerárquica y coordinados. Los detenidos operaban de acuerdo con estos esquemas en Ordicia (Guipúzcoa) y en la zona vizcaina de Durango.

Según la Consejería de Interior, estos grupos están conectados con instituciones del mundo de Herri Batasuna, como las "herriko tabernas", que son utilizadasen algunos casos para almacenar bombas incendiarias.

Los núcleos de los "grupos Y" de apoyo a ETA son los encargados de planificar los actos vandálicos y de preparar los artefactos incendiarios.

Los alborotadores utilizan incluso telefonía móvil para avisarse de la situación de la policía, y sus actuaciones se inspiran en las de la banda terrorista, de quien copian algunos objetivos prioritarios: establecimientos bancarios, empresas de trabajo temporal, mundo empresarial y grandes empresas públics.