Tura, en declaraciones a Catalunya Ràdio, dijo que "se trata de un trasvase. El Instituto de Estudios Catalanes nos resolvió esto y nos dijo que cualquier paso de agua de un río a otro se decía trasvase y no hacía falta buscar otros eufemismos", puntualizó.

La consejera catalana sostiene que se debe trabajar para que "en situaciones de emergencia" por sequía todo el mundo entienda que "se ha de poner el cuello".

Por ello, ante el rechazo de los habitantes de Les Terres de Ponent a que se extraiga agua del Segre al Llobregat, más que insolidaria es "en caliente y probablemente sin que se haya hablado lo suficiente con ellos".

A su juicio, será preciso "hacer tantas reuniones como sean necesarias y explicarles cómo evolucionan las reservas que tenemos, porque el esfuerzo de ahorro de la población que vive en las ciudades se está haciendo, pero no dejan de ser más de cinco millones de personas que viven en el área metropolitana".

Finalmente, la consejera remarcó que el objetivo del Gobierno catalán son las desaladoras, pero que hasta entonces "hay un impasse en que podemos estar en una situación grave y me parece que es bueno que el país entero", en alusión a Cataluña, "sea consciente".