El texto se votó pasadas las diez de la noche y tras un intenso debate en el que todos los grupos, excepto el PP, expresaron su respaldo a la tramitación de la reforma estatutaria, tal y como se plasmó en el panel de votaciones.

Una vez tomado en consideración, el texto pasará a la Comisión Constitucional, que deberá crear una ponencia formada por representantes del Congreso de los Diputados y del Parlamento andaluz.

Esa ponencia debatirá las enmiendas parciales al texto, que deberá ser votado por la Comisión Constitucional para elevar un dictamen al pleno.

Ese mismo trámite deberá seguir después en el Senado, para, una vez aprobado definitivamente el nuevo Estatuto, ser refrendado en referendum por los andaluces.