La propuesta, que fue presentada por todos los grupos parlamentarios ante la Comisión de Cooperación y Ayuda al Desarrollo, también insta al Ejecutivo a denunciar en todos los foros internacionales en que participe las violaciones de los acuerdos internacionales adoptados sobre esta materia.

Los distintos grupos justificaron la iniciativa recordando que la Orgaización Internacional del Trabajo (OIT) estima en unos 250 millones el número de niños y niñas menores de quince años que trabajan en todo el mundo, de los cuales el 95 por ciento lo hacen en países del Tercer Mundo o en vías de Desarrollo, y alrededor de 120 millones trabajan en condiciones de explotación laboral extrema.

Por este motivo, la proposición no de ley insta además al Gobierno a participar de manera activa en el Programa para la Erradicación del Trabajo Infantil y a priorizar aquellos progamas de cooperación encaminados a conseguir la implantación de la Educación Primaria Universal antes del año 2015.

Finalmente, el Congreso solicitó que España apoye la elaboración por parte de la OIT de un nuevo convenio contra la explotación laboral de la infancia.