El Congreso rechazó la propuesta de los conservadores -----------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso recazó esta tarde, en medio de una bronca entre diputados del PSOE y del PP, la admisión a trámite de un proyecto de ley orgánica presentado por los conservadores, en el que se pedía la tipificación en el Código Penal de un nuevo tipo de malversación, la derivada del mal uso de un despacho público por parte de un funcionario (caso Juan Guerra).

La propuesta, rechazada por 147 votos en contra (PSOE y PNV), 82 a favor (PP) y 35 abstenciones (IU, CiU, y Mixto), preveía que esta conducta se sancionase con prsión mayor (de seis a doce años de cárcel).

El portavoz adjunto del PP, Luis Ramallo, encargado de defender la propuesta de su partido, acusó a Alfonso Guerra de tener miedo, por no estar presente en el salón de plenos en un momento en que se debatía una iniciativa directamente motivada por el escándalo que protagonizó su hermano Juan.

"Ha intentado engañar a esta Cámara (Alfonso Guerra) de forma reiterada, señorías, y cobra para no venir. Claro, que, últimamente, tiene mucho que hacer para enterrse de donde están los libros de cuentas de su partido, porque nadie lo sabe (Caso Filesa)", gritó el diputado del PP entre un monumental griterío con acusaciones de "corruptos" incluida, entre parlamentarios de ambos grupos.

Ramallo acusó al vicesecretario general del PSOE de haber puesto un despacho a su hermano Juan en la Delegación del Gobierno en Sevilla y se lamentó que el único inculpado en este escándalo sea sólo "el pobre hermano (Juan)".

"Don Alfonso por aquí no aparece (...) debe estarmontado a caballo, seguramente. El hablaba de Don Alfonso de la derecha, de la espuela y de la fusta, pero se conoce que se habrá comprado una espuela para el caballo en que le he visto yo en una foto (gritos de sinvergüenza y de ¿Qué decís de Hormaechea? por parte de los socialistas)".

"La corrupción es la droga de la política y se hace tan necesario acabar con la corrupción como con la droga (...) Ya sabíamos que iban a votar que no. Y sabíamos que el gran responsable iba a estar ausente, porque le alta la hombría para estar aquí, señores. Hoy, ustedes apoyan la corrupción y no hacen otra cosa", concluyó.

PSOE: PP ANTIDEMOCRATICO

El diputado del PSOE Eduardo García Espinosa afirmó que Ramallo "no ha defraudado" y dijo que la intención del PP era buscar publicidad, no que se aprobara su propuesta. García Espinosa opinó que la modificación que proponían los conservadores "no hay por donde cogerla" técnicamente hablando.

Recordó que el único caso de corrupción condenado por los tribunales esán en la esfera del PP (el `caso de la construcción', que provocó la dimisión del alcalde de Burgos) y añadió que el PSOE "no quiere legitimar la doctrina extendida en muchas personas que, a base de llenarse la boca denunciando supuestos casos de corrupción, en nada contribuyen a hacer pedagogía democrática".

"Los ciudadanos españoles tienen que saber que la democracia tiene instrumentos suficientes para garantizar el transparente ejercicio del poder (...) Que tiene un potente arsenal legal contra quines quieran aprovecharse del normal funcionamiento de la cosa pública (...) Que la corrección en el comportamiento de nuestras autoridades y funcionarios, de cualquier ideología, es mejor a la de cualquier tiempo pasado".

El representante del PSOE concluyó que quienes, como el PP, intentan hacer creer lo contrario, "están entrando en un juego peligroso, porque mediante el desprestigio sistemático, se puede sembrar un malestar generalizado, pero nunca recoger beneficios partidarios".

El portavoz dl CDS, José Antonio Souto, afirmó que su grupo se abstendría por razones de "economía parlamentaria", ya que no tiene sentido, dijo, aprobar ahora una reforma del Código Penal vigente, cuando se está tramitando ya un nuevo Código penal en el parlamento.

Por su parte, el diputado de Izquierda Unida José Luis Núñez afirmó que a Ramallo le salió "el tiro por la culata" intentando tirar "basura" sobre los socialistas, porque estos le recordaron casos como el de Burgos o el de Juan Hormaechea, en Cantabria

Núñez explicó que su formación se negaba a entrar en el "patio cervantino" en que se convirtió el salón de plenos del Congreso con la monumental bronca que se formó al acusarse socialistas y conservadores mútuamente de "corruptos".

(SERVIMEDIA)
24 Nov 1992
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