El presidente de la Cámara Baja, José Bono, fue el encargado de leer un escrito consensuado entre todos los grupos parlamentarios que resalta las "múltiples denuncias" dentro y fuera de Irán "sobre la transparencia del proceso" electoral.

El Congreso critica que las protestas de la oposición en los días posteriores a los comicios consistieron en "manifestaciones pacíficas" que, sin embargo, fueron "duramente reprimidas" por las autoridades del país hasta generar unos "penosos sucesos saldados con decenas de víctimas".

Por eso, ante los "gravísimos sucesos desencadenados", el Parlamento español manifestó su "honda preocupación" e instó al gobierno iraní a garantizar todos los derechos de los ciudadanos, "en especial la libertad de expresión, reunión y manifestación".

Asimismo, exigió, desde el respeto a la soberanía de Irán y sus representantes políticos, la "inmediata puesta en libertad" de todos los detenidos y el "cese" de la represión.