Los problemas para cofeccionar la lista de la nueva dirección hicieron que la clausura del Congreso se retrasara más de tres horas. Finalmente, sólo 11 votos de diferencia dieron la victoria a la propuesta de Redondo.

El escrutinio arrojó los siguientes resultados: 257 votos (51%) a favor de la lista, 239 votos (48%) blancos y 7 votos nulos. Estos datos demuestran que los problemas de cohesión interna del PSE no sólo no se han solucionado, sino que son más profundos si cabe que hace tres años. Entonces, Redondo salió refrndado por el 58 por ciento de los compromisarios del PSE en una votación conjunta de la figura del secretario general y su Ejecutiva.

En esta ocasión, Redondo Terreros fue proclamado ayer secretario general al no haber ningún otro candidato, sin someterse al plebiscito del Congreso, que ha reservado su castigo para el voto de la Ejecutiva.

El acto de clausura en que uno por uno, los miembros de la nueva dirección subieron a la tribuna, resultó bochornoso. La mitad de los presentes no aplaudían, e el mejor de los casos, y al subir algunos de los nuevos miembros de la Ejecutiva como Rodolfo Ares, Javier Cruz o Martín Martínez, fueron manifiestamente abucheados por un amplio sector de los compromisarios. Los más aplaudidos resultaron ser Javier Rojo y Barbara Dürkhop.

Tras más de 12 horas de negociación, Nicolás Redondo consiguió recortar el número de miembros de la Ejecutiva de 31 a 25, uno de los objetivos que se había impuesto. En esta nueva dirección no estarán ni el alcalde de San Sebastián Odón Elorza, que mantienen una posición críticia a la dirección actual del PSE ni la que fuera contrincante de Redondo en las primarias para elegir candidato a lehendakari, Rosa Díez.

Según declaró Díez a Servimedia al terminar el Congreso, no es miembro de la Ejecutiva "por decisión propia" puesto que no cree que la dirección elegida tenga el peso y la orientación política adecuada para afrontar la difícil situación del País Vasco.

Sus partidarios y una buena parte de los guipuzcoanos que lider Elorza son responsables del revolcón que se ha llevado Redondo, quien sin embargo ha tenido que librar las más duras batallas en Vizcaya, donde también tiene sectores muy críticos. Según algunos dirigentes vizcainos han sido los compromisarios más cercanos a Patxi López, actual secretario general de Vizcaya, quienes han salvado la elección de la nueva dirección.

Tan delicada situación ya se puso en evidencia la noche del sábado en una votación en la que los partidarios de la celebración de primarias ara elegir candidato a lehendakari sacaron adelante una enmienda en ese sentido. Ante la evidencia de su inferioridad, Redondo prefirió aplazar una semana su designación como candidato y pidió abrir un período de 7 días para que se puedan presentar otros aspirantes y proceder a la celebración de primarias en su caso.

Al término del 4 Congreso del PSE nadie daba por seguro que no se fuera a presentar algún otro aspirante a encabezar la candidatura del PSE. En este sentido, Rosa Díez no aclaró si está pnsando esa posibilidad y emplazó a los medios de comunicación a mañana para explicar su postura y sus planes de futuro.

La lista completa de la Ejecutiva elegida hoy es: presidente, Txiqui Benegas; secretario general, Nicolás Redondo Terreros; vicesecretario general, Jesús Eguiguren; coordinación y acción electoral, Rodolfo Ares; organización, Javier Cruz; institucional, Gema Zabaleta; políticas sectoriales y sociales, Dimas Sañudo; educación y nuevas tecnologías, Isabel Celaa; economía, industria y epleo, Martín Martínez; cultura, Xesqui Castañer; igualdad, Gotzone Mora y movimientos sociales y ONGïs, Begoña Gil.

Además estarán como volcales: Javier Rojo, Blanca Roncal, Mikel Cabieces, Miguel Angel Morales, Barbara Dürkhop, Victor García, Pilar Arenales, Miguel Angel Uzquiza, Arantza Mendizábal, José Antonio Santano, Idoia Mendía, Juan Carlos Gutierrez y Ana Arriola.