Zaplana destacó que el PP ha convocado su congreso "cuando tocaba" sin tener en cuenta sus propios intereses y demostrando que es una organización que "sabe sumar, sin cuotas, ni discriminaciones, y manteniéndonos todos juntos en la filosofía que el presidente nos enseñó".

En suma, el presidente del Congres pidió que "nadie se quede en la cuneta, que nunca se pueda perseguir en este partido al discrepante. Aquí nunca hemos perseguido al discrepante, exite un ámbito de libertad absoluto para poder expresar las ideas de cada uno".

Insistió en la idea de que en el PP "no sobra nadie" y sin embargo señaló que "faltan" los compañeros "eliminados sin piedad por la banda asesina ETA por pertenecer al PP". Esta referencia a las víctimas del terrorismo fue acogida con una gran ovación por los más de 3.000 comproisarios.

Zaplana reprochó su actitud a aquellos partidos que "al salir de algún funeral nos decía que no hiciéramos electoralismo". Hace falta insensibilidad para pensarlo", continuó, "pero hace falta además mucha desvergüenza para decirlo".

En su breve discurso, Zaplana dijo que a la política hay que llegar "con mentalidad de ganador y de eventual", aspectos ambos en los que "el presidente Aznar da continuamente lecciones a la sociedad, a nuestro país y a nuestro partido, por lo que merece nuesto reconocimiento y nuestro aplauso".

En contraposición, insistió en que el Partido Socialista tienen una actitud totalmente contraria y por ello les recomendó que para "reivindicar el pasado uno tiene que irse a su casa".

A los compromisarios les recordó que "se espera mucho de nosotros en estos días y no podemos defraudar las expectativas porque representamos el único discurso coherente en toda España".