Así lo aseguró en un desayuno con Servimedia el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera. "El PSOE va a aceptar esa oferta y la va a estudiar a fondo. Eso sí, no se trata sólo de ampliar las competencias de los ayuntamientos, sino de garantizar los recursos necesarios para que los servicios se presten con la calidad necesaria", adirtió.

Caldera emplazó por ello a Aznar a cumplir ya su promesa electoral de suprimir el IAE, pero sin que los ayuntamientos pierdan dinero. "Nosotros no vamos a consentir, y ese será un límite a un posible acuerdo, que la desaparición del IAE se compense con una subida de impuestos locales, que parece que es lo que quiere el Gobierno. El incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) no es el camino", sentenció.

En este punto, el dirigente socialista recordó que su partido ya propuso en elParlamento una modificación de la financiación local consistente en la desaparición del IAE y la entrega a los ayuntamientos del mismo importe recaudado a través del Impuesto sobre la Renta y del de Sociedades.

"El PSOE tiene una propuesta completa sobre pacto local. Por tanto, si el señor Aznar quiere, dicutiremos alrededor de ella, pero siempre que haya sinceridad en la propuesta y garantía de que las transferencias vienen acompañadas de los recursos necesarios".

LIDERAZGO EN EL PP

Caldera exresó su respeto hacia el Congreso Nacional que ha celebrado el PP el pasado fin de semana, pero consideró que se ha desarrollado a través de "un guión previsible" en el que no ha habido grandes novedades.

Igual que el PSOE "resolvió hace un año sus problemas de liderazgo y de proyecto", Caldera reconoció que el PP ha demostrado ser un partido "unido, que en este momento no parece tener serios problemas".

Sin embargo, precisó que esa unidad se ha generado "en torno a un líder que ya no lo va a ser. El PP debe resolver la sucesión de Aznar y, mientras tanto, el hecho de que los ciuadadanos no sepan quién será candidato genera "indefinición de liderazgo", que suele provocar, a su vez, divisiones internas.

La decisión de Aznar de no concurrir de nuevo al liderazgo interno y social es, desde su punto de vista, "respetable", pero es individual, no se ha plasmado en los estatutos del PP, mientras que el PSOE sí introdujo en sus normas la limitación de mandatos tras el 35 Congreso Federal.

"Me prece una decisión positiva, pero no excepcional, no es mesiánico, no me parece un milagro, algo único que sólo lo pone sobre la mesa el señor Aznar. Y además, veo que tienen dudas, porque su partido no lo incorpora a sus normas".

Caldera recordó además que el candidato del PP tendrá solo seis meses para ejercer como tal, desde su designación en otoño de 2003 hasta las elecciones. "Quien sea nos importa poco", aseguró.

No obstante, al ser preguntado por la colocación de Rato en la parrilla de salia de la carrera sucesoria, Caldera recordó que el PSOE le señaló su responsabilidad política por nombrar a personas que después permitieron, por acción u omisión, el desarrollo del escándalo de Gescartera.

En este sentido, recordó que aún no se ha conocido "ni el diez por ciento" de lo ocurrido, y que la investigación continúa viva, tanto en los tribunales como en las líneas seguidas por varios grupos de la oposición en la comisión interparlamentaria. "Les aseguro que este año habrá sorpresas", afirmó

Al hablar del Congreso del PP, Caldera abogó por distinguir "entre las proclamas y la realidad", y rechazó que el partido de Aznar sea centrista. "Es conservador", sentenció, poniendo como ejemplo su falta de diálogo con muchos colectivos y su elocuente ausencia del entierro de Adolfo Marsillach, "una gloria del teatro español", como Camilo José Cela, dijo, lo era de las letras. "Lo que importan son las actitudes, y para ganar imagen de centro debería practicar más diálogo y más tolerancia", añadió.PACTO CONTRA ETA

Ante la apuesta de Aznar por reforzar el acuerdo por las libertades y contra el terrorismo, Caldera recordó que fue una propuesta del PSOE inicialmente rechazada por el Gobierno, incluso "con frivolidades indignas de un vicepresidente primero", como Mariano Rajoy. "Por fortuna, después rectificaron", apostilló.

Caldera subrayó la lealtad demostrada por el PSOE desde aquel momento, pero recordó que se firmó para luchar contra el terrorismo, no contra el nacionalismo.

"El acurdo no tiene nada que ver con una determinada política autonómica, ni mucho menos con una política antinacionalista. Otra cosa es que, efectivamente, ahora, con el PNV no sea posible alcanzar pactos o alianzas, pero eso no implica el reconocimiento de que el PNV ganó unas elecciones y que la gobernabilidad siempre es necesaria".

El dirigente socialista se mostró convencido de que ningún ciudadano duda de la lealtad del PSOE ante este acuerdo, y recordó que el PP gobernó "casi en coalición" con los naconalistas vascos durante tres años "y nadie se rasgaba las vestiduras". "Este es un acuerdo contra el terrorismo y no contra el nacionalismo", reiteró.

REFORMA DEL SENADO

Caldera también achacó "al formidable aparato de propaganda del PP" la idea de que el PSOE tiene voces diferentes sobre la política territorial. "Después de gobernar trece años, modernizar a España, ¿alguien piensa que el PSOE va a romper España?, ¿alguien con sentido común se puede creer esa patraña?".

Insistió, en este sentio, en que el PSOE tiene un único discurso territorial, que ya plasmó en un documento en 1998, y que ahora ha mejorado para someterlo a la aprobación del Comité Federal el próximo viernes.

Caldera subrayó insistentemente que el PSOE apoyó la Constitución desde el primer momento, "no como algunos de sus máximos defensores de ahora". "Nos alegramos de ese cambio, pero que no den lecciones a quienes estuvimos en la batalla desde el principio".

"La Constitución ha funcionado muy bien y para cerrar defnitivamente la estabilidad de este sistema sí puede haber algún cambio de la Constitución en relación con el Senado para garantizar que es una cámara de representación territorial", aseguró.