Según la fuentes gubernamentales consultadas, las secretarías de ambos está cruzando las agendas para encontrar una fecha viable en la que los dos máximos responsables de PP y CIU debatan el futuro de la colaboración.

Hasa el momento se sabe que Pujol tiene intención de entregar a Aznar en La Moncloa un documento en el que solicitará el autogobierno pleno con la idea de que la generalitat sea Administración Unica en Cataluña.

A esto ha contestado el presidente del Gobierno con una oferta calificada de "histórica" por parte de los portavoces del PP, para que CiU se integre en el Gobierno de la Nación. Pujol ya ha dicho que no con el argumento de que la política autonómica de los populares es regresiva y, en privado, dede la coalición nacionalista se asegura que el PP pretende quedarse con su electorado en Cataluña.

El resultado de la entrevista será importante a la hora de decidir el ritmo al que se ajustará el progresivo relevo de Pujol al frente de la federación en favor del secretario general del CiU y "conseller en cap", Artur Mas.

El pasado lunes, el Comité Ejecutivo de CiU designó por asentimiento a Mas como próximo candidato de la formación a la Presidencia de la Generalitat. Su presentación formal al eectorado y a la militancia del partido se producirá el próximo día 20 en un mitin masivo que se celebrará en Barcelona.

Si se cumple el calendario diseñado por Pujol las elecciones autonómicas se celebrarán en otoño de 2003 y hasta entonces no se producirá un traspaso real de poderes del actual líder de CiU a su sucesor, Mas.

Sin embargo, en los últimos meses crece el número de dirigentes convergentes partidarios de una retirada temprana de Pujol, que deje la presidencia de la Generalitat en mano de Mas y le permita consolidarse ante el electorado.

La mayor dificultad que presenta esta opción, no aceptada de momento por Pujol, es que Mas tendría que someterse a una investidura tormentosa que pondría en evidencia la situación de debilidad de CiU en el Parlamento catalán.